Inicio el camino con 92 kilacos encima. Odio ver el 9 en mi báscula, saltan todas las alarmas entonces. Al menos no he llegado a esos casi 97 de hace tres años, por tanto es cierto que he recuperado peso, pero no ha habido efecto rebote y eso me reafirma en mi idea de comer de todo y perder despacio.
Empezamos con el desayuno de domingo, bastante rico y potente. Reconozco que mis desayunos no son precisamente ligeros. No obstante, existe una razón: pocas veces puedo merendar y, a menudo son las 4 de la tarde cuando como, habiendo desayunado a las 7. A veces he substituido este desayuno por cereales y fruta y a media mañana me desmayo. No sé si es psicológico, pero por las mañanas necesito pan y dulce. Mejor azúcar de mermelada, que al menos lleva fruta, que no de bollería evidentemente ;)
Mi opción suave de desayuno reduce las rebanadas de pan a dos, evita el queso de untar y elimina la leche del te, nunca el azúcar: un terrón de moreno. Porque estoy convencida que los edulcorantes son veneno.
Como hoy toca comida familiar, seguro que será abundante y calórica, pero lo compensaré caminando y cenando ligero, posiblemente una ensalada de frutas.
Peso, desayunos y...espejismos...he, he...bueno, curiosamente suelo concienciarme sobre la necesidad de rebajar mi peso, después de ver alguna foto. Creo que ya me he convertido en una experta para disimular estos kilos nuestros y ahí van tres consejo y un ejemplo:
Esta foto es del inicio del verano, pesaba 2 o 3 kilos menos, es decir que estaba más o menos como ahora. Sin embargo, parezco más delgada porque...
1. Obligué al fotógrafo a subirse a una roca más elevada jajaja: sí, las fotos un poco elevadas nos estilizan
Dos consejos más:
1. Nunca te coloques en los extremos del encuadre y de medio lado. Tenéis que fijaros que las personas que aparecen ahí siempre parecen más voluminosas
2. Fotos desde abajo prohibidísimas
Espejismos, lo sé, pero al menos no tendremos en la cabeza esas imágenes nuestras más excesivas que pueden distorsionar y boicotear nuestros esfuerzos. Estoy convencida que las visualizaciones ayudan mucho (tanto en positivo como en negativo) así que un paso más en el camino hacia la vida más saludable, es visualizarnos más delgados, tener una imagen mental nuestra más amable, eso en el caso que no nos gusten las personas grandes, que ya basta de pensar que una persona voluminosa no es bella. Para mí, el tema principal es la salud y la comodidad, la capacidad de moverse con más ligereza y sentirse más sano.
Venga pues, feliz domingo y ánimo!!!