Voy un poco retrasada con las entradas: el miércoles comí fuera: spaguetti a la boloñesa y dos peras pequeñas. Hace tiempo que me he acostumbrado a no mezclar pasta con carne, pero como estaba invitada no pude negarme. Intenté compensarlo con una cena ligera: sopa con brócoli, patata, cebolla, perejil, unas poquitas alubias blancas y cúrcuma. Me cuesta mucho el plato de cuchara, siempre, incluso el gazpacho en verano, que tanto me gusta, pero lo cierto es que me sentó muy bien. De postre tomé piña en su jugo.
No sé si fue la sopa, la piña o la falta de ejercicio, pero lo cierto es que por fin he bajado un poco: estoy en 96,000kgr, es decir 600 gr. menos que cuando empecé hace 15 días.
Ayer comí pollo a la plancha con judías verdes y de postre una nectarina. Cené ensalada y melón.
Si tengo en cuenta que la semana pasada engordé 300 gr. puedo decir que en 15 días he perdido 900 gramos, es decir una media de 60 gr. al día, un poco más de la mitad de mi idea, que eran los 100 gr. diarios. Visto así, que estamos tan acostumbrados a la inmediatez, a la rapidez, al mínimo esfuerzo, resulta un poco descorazonador, pero, bueno, más vale esto que nada.
Hoy tenía cita con la doctora, pero estaba de vacaciones y he preferido posponerla para la semana que viene. Ya os contaré.