Pero eso es lo de menos, lo más importante es que he aprendido algo: lo bien que me ha ido la infusión de equinácea y sauco. Yo no soy mucho de infusiones ni de sopas, de nada líquido vamos, pero ya he descubierto qué hacer para poder beber una infusión y evitarme el postre: beberla junto a un cuadradito de chocolate negro. Me explico: ¿que me viene el ansia por un buen trozo de tarta o un flan o galletas? pues me hago una infusión y voy rompiendo la pastilla de chocolate negro (al menos con un 70% de cacao) a trozos pequeños como la uña del dedo meñique o la mitad. Pongo ese trozo en la boca y luego doy un sorbo a la infusión haciendo que se deshaga. No os podéis imaginar qué bueno está y qué manera de acostumbrar al paladar a la infusión y al cuerpo a los beneficios de nuestra naturaleza.
También he descubierto un canal en youtube de este herborista mexicano que me parece muy interesante.
Aquí os dejo un ejemplo. Me gusta que explica muy bien cada hierba.
Tengo razones para hacer este viraje hacia la salud y me siento muy ilusionada con el proceso. Como creo que ya comenté en casa estamos haciendo ahora pan, yogur, mermeladas y ahora "medicinas". También me apetece mucho intentar hacer un desodorante porque he estado leyendo cosas realmente terribles sobre este tema, que ya comentaré otro día.
Y respecto a mis paseos pues esta semana la media ha caído en picado, lógico si el lunes y martes a penas caminé para poder recuperarme de las ampollas de los 50 km. de Granada y el jueves y viernes estuve en casa enclaustrada con mi catarro. A pesar de eso, puedo contabilizar 18 km.
Bueno, tengo que dejarlo ya. ¿Ha sido o no ha sido un batiburrillo esta entrada de hoy?
Cuidaros mucho y hasta la próxima!
Hola Matri!! voy a ver si me pongo al día con vuestros blogs, que veo que aquí seguís activos.
ResponderEliminarIntentaré actualizar el mío también pero no puedo asegurar frecuencia ni cantidad.
Un abrazo!
Allyyyyyy. No me gusta decir que me alegro de verte porque eso significa que seguimos en la lucha, pero si es así, al menos me gusta que hayas vuelto a animarte. Abrazote!!
EliminarPobre burro el que dio nombre a la palabra... ja ja ja, batir un burro ha de ser complicao, sobre todo si lo haces con una minippimer.
ResponderEliminarEsto de las hierbas es acostumbrarse (dijo ella, la que jamás lo ha conseguido, juas). Tendré que probar el truqui del chocolate, a ver si así... aunque no soy muy chocolatera que digamos. Ya veremos.
La infusión que me gusta mucho y no me cuesta es la de regaliz con menta. Me la traen de Francia porque aquí no la he encontrado, y está riquísima. Pero sube la tensión. Que no tengo problemas con eso, pero tampoco he de abusar, claro.
¿Ya te sale el yogur más espeso? desde que descubrí el secretillo, me quedan como a un pofezioná, ja ja ja.
Besotes.
Pues como no te enchufes la infusión en vena, lo veo difícil...no te gusta el chocolate??????? Oh, my god!!!!!! qué suerte! :)
EliminarBastante espesos, aunque no me importaría que lo fueran un pelín más. ¿Qué secretillo era? ¿ya me lo has contado? tengo la cabeza como para batir un burro, jajajaja
El secretillo era añadir una cucharada de leche desnatada en polvo a la mezcla de leche y yogur, antes de meterlo en la yogurtera (o donde lo hagas).
EliminarVaya tela, pobre burro... ja ja ja...
Ah sí, lo leí...no compré porque por aquí sólo encontré botes de un kilo y me daba pereza, pero si dices que va bien, lo haré. Un besito
EliminarYo también compré una bolsa de kilo, pero como caduca de aquí mil años... pues eso.
EliminarMuacks!
Muy intersante el post, como siempre.
ResponderEliminarCuando encuentres lo del desodorante publica que estaré encantada de hacerlo en casa.
A más natural sea algo, mejor nos adaptamos a ellos y más beneficios hay ( tanto para ti, como para el medio ambiente)... te lo dice una que estudió química... jajajaja
Bueno, finalmente estoy probando la piedra de alumbre, me parece ideal. ¿La conoces?
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