domingo, 25 de noviembre de 2012

La pesada regla

Anoche, después de volver del paseo, que no fue excesivamente duro y después de un día de abundante regla, me pesé. Estaba en 90kgr., es decir, exactamente 1 kgr. menos que por la mañana. No quise entusiasmarme, cené mi pepino con salmón y un yogur. Esta mañana he vuelto a pesarme y, exactamente igual: 90 kgr. Así que, si me lo permitís, modifico el peso de ayer y me quedo con estos 500 gr. menos, el rojo no queda bien en el camino andado ;) 
A ver si el viernes que viene puedo cruzar la barrera de los 90.
Lo positivo de todo esto es que poco a poco me doy cuenta que sigo bajando sin excesivas restricciones, sin darme cuenta, y sin machacarme con duro ejercicio. Como digo siempre, quiero adquirir nuevos hábitos, ese es mi objetivo principal y quiero desligarme de la idea de que la comida compensa ningún desequilibrio emocional, que la comida no sea el instrumento para celebrar un estado de euforia o para lamentar un momento de depresión. Yo creo que poco a poco lo voy consiguiendo, sin sufrir y disfrutando de ella como lo que es, un gusto para los sentidos simplemente. 

10 comentarios:

  1. Tienes razón: el color rojo no queda nada bien en el camino andado.
    En cambio, en la recetita de codornices con pétalos de rosa... ja ja ja, ahí queda que ni pintado.

    Qué novela más bonita "Como agua para chocolate", y qué película más chula hicieron, no la estropearon, como suele pasar con muchas novelas.

    Un abrazote.

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    1. :) Me encantaría ser capaz de cocinar siempre con ese amor.

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  2. El dia que veamos a la comida como lo que es, y para lo que sirve, dejaremos de sufrir por ella.

    A mi la peli de coomo agua para chocolate me encanta y creo que si cocinas con sentimientos, se transmiten a los ingredientes y estos llegan a los comensales....me encanta, pero claro para cocinar asi hay que tener tiempo y que te guste estar en la cocina.... Ay gente que su tiempo lo dedica a ponerse guapa, otros a leer, y hay otros que cocinan...yo ahora que dispongo de mucho tiempo paso más ratos en la cocina que limpiando la casa, y más desde que mi marido me dijo que sus compañeros de trabajo se quedan boquiabiertos con la comida que le preparo.. y yo tan ancha!!! Y eso que he estado cocinando durante este mes y medio con miedo ;), pero ya no!!!

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    1. Yo no tengo mucho tiempo para cocinar, la verdad, soy una cocinera rara, desigual...Algún día tal vez pueda hacerlo mejor.
      Por cierto, Alicia, ¿tienes blog?

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  3. Un besote grande preciosa. Somos unos adictos a la comida y hasta que no superemos esa adicción no podemos bajar la guardia nunca. Dale duro que tú puedes.

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    1. Pues sí...pero mejor esta adicción que otras, ¿verdad? vamos re-educándonos...Un fuerte abrazo!

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  4. Hoy has mencionado una de las causas principales de nuestro "problema" (y de la sociedad en general). Comer es un acto demasiado social y como tal nos condiciona con nuestro estado de animo y viceversa, nuestro estado de animo condiciona cuanto y que comemos.

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    1. Es social, sí, pero yo también hablo de ese matiz casi patológico, eso que llaman llenar el vacío emocional a través del estómago. Creo que es muy cierto. Y no hay que caer más en esa trampa.

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  5. Totalmente de acuerdo con Alicia: "El dia que veamos a la comida como lo que es, y para lo que sirve, dejaremos de sufrir por ella." y con Joana "Comer es un acto demasiado social".

    Ánimo!!

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