jueves, 4 de febrero de 2016

La mujer de hojalata

Pues llega febrero -también es "mi mes", Curvitas, aunque cumplo 3 más que tú- y a pesar de los grandes propósitos de siempre, todo está bastante estancado, para qué negarlo...
La última vez que me pesé no había ni engordado ni adelgazado, ni un gramo vamos...mañana toca pesarme y me da miedo...
Lo bueno de estas tres últimas semanas es que he podido ser constante con el tema de pilates: voy tres veces a la semana y lo complemento con dos grandes caminatas, como siempre. El pilates me resulta una tortura china, especialmente cuando usamos balón o elásticos o el círculo aquel del diablo jajja. Noto partes de mi cuerpo que no sabía que existieran. Me duele todo y me sigue doliendo, me he bautizado de nuevo como la mujer de hojalata, todo chirría. Sin embargo ya noto cierta mejoría, algo más de elasticidad y es una alegría tener la constancia de seguir haciéndolo. No creo que sea una práctica que adelgace, pero sí puede que estilice y, desde luego, enfrentarte al espejo en cada postura, es todo una terapia de choque, todo lo que abulta, todo lo que cuelga...
Respecto al caminar, mantengo la media semanal de 30 km. No es para tirar cohetes, pero es bastante más que lo que camina alguna gente, seguro...
¿Y sobre la alimentación? A ver...lo único nuevo que he experimentado estos días y que tampoco es nada extraordinario pero que me pareció sublime por sencillo lo probé ayer: no tenía mucho tiempo para cocinar y había sacado del congelador unos lomos de merluza. Los herví a fuego lento con un poco de caldo de verdura y les añadí perejil -previamente picado y congelado-. Para acompañar decidí hervir unas patatas. Y ahí viene la novedad: lo hice peladas, con sal y dos hojas de laurel. Cogieron el sabor del laurel y no fue necesario añadirles aceite casi, sólo un poco por lo de la cucharadita diaria contra el estreñimiento. Pero me pareció increíble su sabor. Es uno de los alimentos que tenemos la tendencia de comer con mayonesa y, de verdad, con dos hojas de laurel, no es necesario. Deliciosas en si mismas. Después la cagué -con perdón- con el postre, como casi siempre...
En fin, no prometo nada, ni idea si actualizaré pronto o no...iremos viendo...pero por si acaso...feliz febrero! y feliz carnaval!

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