Semana Santa

Aunque precisamente en Semana Santa se supone que comemos más sano al eliminar la carne de la dieta en muchos de los días, lo cierto es que la gastronomía típica es altamente calórica así que al final la compensación nos pasa factura. 

Ayer, en clase, cocinamos 134 panades, que para quien no lo sepa, es esto que veis en la foto (sacada de la red, olvidé fotografiarlo). Las panades mallorquinas llevan mantenca y carne y sobrasada, la verdad es que suele ser una bomba sobre todo cuando te has pasado varias comidas con el pescadito hervido o la verdura. Como las que hicimos estaban adaptadas al colectivo marroquí nos salieron mucho más sanas. Pongo la receta:

Hacer una masa con 1 kgr de harina, un vaso de aceite de girasol, media tarrina de margarina, 1 vaso de agua y una pizca de sal. A parte y en crudo cortar muy pequeña toda la verdura: espinacas, puerros, guisantes, tomates y perejil. Mezclarlo con atún en lata desmenuzado, pimienta negra y pimentón dulce. Hacer bolitas,  aplanarlas, rellenarlas con esta mezcla y cubrirlas con una tapa de pasta que se une moldeando una especie de cordón o bien pellizcando la masa en el borde de unión. Hornear durante unos 40 minutos.

Ayer me comí una en el almuerzo. Hoy intentaré comer, especialmente, verdura. Pero me temo que estos días me pasaré un poco. Si no es con las panades será con los robiols (medias lunas rellenas de calabaza en dulce o requesón) o los crespells (galletas hechas con la misma pasta dels robiols).

Así que he decidido no pesarme esta semana. De hecho, hoy me instalo en las vacaciones y no volveré a conectarme hasta dentro de una semana. Espero que el resultado no sea muy desastroso. Sed muy felices estos días quienes podáis disfrutarlos. Un abrazo a tod@s!